Add parallel Print Page Options

22 Porque habéis perturbado la mente del justo con mentiras, cuando ni yo mismo lo perturbo, y habéis fortalecido las manos del malvado, incitándolo a persistir en su equivocado camino e impidiéndole así salvar su vida. 23 Por eso, ya no tendréis visiones falsas ni volveréis a pronunciar vaticinios. Libraré a mi pueblo de vuestra mano, y reconoceréis que yo soy el Señor.

Read full chapter